Tener una habilidad prodigiosa para los negocios será capaz de cambiar tu vida para siempre. Tal como fue en el caso de Warren Buffet, un estadounidense de 89 años con un patrimonio económico estimado en más de 78.000 millones de US$ y un sinfín de historias por contar.
Su fortuna es la tercera más grande del todo el mundo, siendo superada únicamente por Jeff Bezos (CEO de Amazon) y Bill Gates (Fundador de Microsoft). Este individuo comprendió rápidamente la importancia de aplicar una adecuada administración de los recursos, basándose en un esquema de inversión fuerte para conseguir grandes resultados.
La historia de Warren Buffet es sumamente inspiradora. Nació 30 de agosto de 1930 en Omaha, Nebraska dentro del seno de una familia acomodada porque su padre era corredor de bolsa y miembro del congreso de los Estados Unidos. A pesar de ello, nunca se valió de las influencias de su progenitor para ascender socialmente.
Uno de sus primeros empleos de juventud fue repartiendo periódicos, lo cual despertó un gran interés en los medios de comunicación. Más adelante, comenzó a cursar estudios en Economía en la Universidad de Columbia, donde fue un alumno sobresaliente por sus buenas notas y el único que aprobara con alta calificación en las clases de Benjamín Graham, quien es considerado como el padre de la inversión.
Su carrera profesional ha tenido más altos que bajos. No sólo se ha encargado de revolucionar el mundo de las finanzas, sino también demostrar hasta dónde puede llegar alguien con esfuerzo e inteligencia financiera; Considerando que un capital económico es importante, pero la gestión adecuada es imprescindible para evitar que ese dinero se pierda y quedes en la ruina.
Austeridad económica para alcanzar el éxito.
Warren Buffet no se hizo millonario en “3 días con fórmulas milagrosas o métodos infalibles”, ni “de la noche a la mañana”. Su inmensa fortuna ha sido resultado de décadas de trabajo constante y hábil manejo de sus finanzas, debido a que siempre ha concebido a la austeridad como un fantástico aliado para alcanzar el éxito.
“El oráculo de Omaha” no ha cambiado sus hábitos a pesar de tener tanto dinero. Aún vive en su casa en el centro de Omaha, la cual compró en 1958 por 31.500 US$. Su salario anual es de 100.000 US$ al año, muy por debajo de lo que ganan altos ejecutivos en otras compañías.
Su estilo de vida es súper modesto sin lujos o grandes ostentaciones para su posición económica. Tal condición le ha permitido centrarse en asuntos realmente importantes como realizar inversiones constantes e impedir que las circunstancias, hagan mella en ese patrimonio que levantó con sacrificio y tesón. Si cada uno de nosotros, tuviésemos un poco de la tenacidad e inteligencia de Warren Buffet, evitaríamos cometer tantos errores por falta de cultura financiera.
Y esto no quiere decir que debas llevar una vida miserable en su totalidad, donde existan limitaciones hasta en lo más mínimo. Se trata de realizar gastos e inversiones sabias y acertadas, las cuales realmente garanticen un beneficio en líneas generales.
Buffet menciona que tales hábitos deben ser inculcados desde la juventud, brindándole esa fantástica educación financiera a las nuevas generaciones con la intención de que concreten sus objetivos y auguren un futuro prometedor para el resto de sus vidas.
Vida privada.
Una ruleta rusa se queda corta para definir a la vida personal de Warren Buffet. En su obra denominada “The Snowball: Warren Buffet and the Business of Life”, se le califica como un hombre “emocionalmente frágil”, quien suele mantener relaciones complicados con las mujeres cercanas a él.
Allí también habla de su madre, la cual según palabras textuales del mismo empresario e inversionista, “es capaz de hundirle emocionalmente”. En 1952, se casó con Susie Thompson para unirse en sagrado sacramento hasta 1977, cuando decidieron divorciarse.
Durante ese tiempo, realizó una serie de inversiones sin éxito y trabajó como profesor nocturno en la universidad de Omaha. En aquel tiempo, enfrentaba problemas de timidez y decidió dar un paso enfrente al tomar lecciones con Dale Carnegie; Este individuo le enseñó a hablar en público con firmeza y seguridad, olvidándose de esas absurdas barreras de su subconsciente.
El amor de Warren Buffet por Susie no cesó hasta su muerte en 2004, cuando murió a causa del cáncer de garganta. Una grave enfermedad que le afectaría en 2012, debido a que en este año se diagnosticó cáncer de próstata e informó que se sometería a un tratamiento por 22 días para combatir a este padecimiento.