Un derivado es un activo financiero cuyo valor depende de la evolución del precio de un activo subyacente, es decir, se origina a partir de otro producto.
Cuando hablamos de derivados financieros, en el estricto sentido de la palabra, nos referimos a un contrato financiero negociable: una divisa, materias primas, acciones, bonos, índices bursátiles etc.
Tipos de derivados financieros
Los derivados se negocian en mercados organizados o extrabursátiles y existen cuatro tipos de categorías para operar en la bolsa de valores
Futuros
Son productos estandarizados que permiten comprar o vender una cantidad especifica de un activo subyacente en una fecha de vencimiento y a un precio acordado. Los contratos de futuros son un compromiso firme: el comprador acepta adquirir el activo subyacente al precio acordado antes de la fecha de vencimiento y por su parte el vendedor, debe entregar el activo subyacente o su equivalente en efectivo a su vencimiento.
De esta forma, los inversores que anticipan la subida del subyacente toman una posición larga, comprometiéndose a adquirirlo mientras que los vendedores, que hacen la apuesta contraria, toman una posición corta obligándolos a entregar.
Opciones
Las opciones son productos que otorgan a un propietario el derecho a comprar (call) o vender (put) una cantidad determinada de un activo financiero (el subyacente) a un precio determinado.
Este instrumento financiero le da a una parte el derecho (no la obligación) de comprar o vender un subyacente a un precio dado (strike) el cual es válido por un período de tiempo de 1 a 15 días.
A cambio de adquirir esta opción, el comprador paga una prima al vendedor que corresponde al precio de la opción. A diferencia del «strike», el valor de esta prima cambia durante la vigencia de la opción.
Warrats
Es un instrumento financiero emitido por una institución bancaria y no por contratistas como en el caso de una opción.
Los warrants son productos apalancados, por lo que el riesgo de operación con ellos es alto. Otorgan al portador el derecho, pero no la obligación, de comprar (call warrant) o vender (warrant put) un activo subyacente a un precio determinado por adelantado, o hasta una fecha determinada (fecha de vencimiento). Después de este límite, el derecho del portador deja de existir.
Para comprar una garantía, un inversor paga una prima que, en la gran mayoría de los casos, es mucho más baja que el precio del activo subyacente. A diferencia de una opción, no es posible vender un warrant en corto.
Swaps
Un swap financiero es un acuerdo que brinda a los inversores la posibilidad de intercambiar activos, deudas e incluso tipos de interés. La idea con este proceso es poder cambiar las características de los productos y los flujos financieros (una tasa variable a una tasa fija por ejemplo)
Los swaps dieron lugar a CDS (Credit Default Swap), más conocidos como derivados crediticios. Su función es proteger aún más a los compradores y vendedores de este tipo de producto financiero.
Formas de operar con derivados en los mercados bursátiles
Todos los derivados se pueden utilizar en uno de estos tres contextos: cobertura, especulación y arbitraje.
Cobertura
Nos referimos a cobertura en derivados cuando un inversor que posee o planea adquirir el instrumento subyacente puede tomar una posición en un producto derivado para protegerse contra las fluctuaciones en el precio del subyacente, es decir reducir los riesgos de la operación. Esta estrategia permite limitar las pérdidas en caso de una volatilidad desfavorable en el precio, pero a cambio implica renunciar a parte de las ganancias potenciales vinculadas a la tenencia del subyacente
Especulación
Hablamos de especulación para los derivados cuando un inversionista anticipa una variación en el precio del subyacente para tomar una posición sobre un instrumento derivado. Los derivados generalmente permiten tomar una posición sobre un monto significativo con una inversión inicial relativamente baja. A esto se le llama apalancamiento. En el caso de productos apalancados los beneficios en caso de ganar son altos sí, pero también lo pueden ser las pérdidas.
Arbitraje
Se denomina arbitraje cuando se detecta una inconsistencia entre el valor de mercado de un instrumento derivado y el del subyacente y se toma una posición en la dirección opuesta simultáneamente en el mercado de contado del subyacente y en el derivado. Este tipo de estrategia permite ganancias mínimas en cada operación, pero sin riesgo. Debe implementarse de manera sistemática para generar ganancias significativas.
El arbitraje tiene un efecto beneficioso en los mercados al eliminar inconsistencias que hacen que el proceso de formación de precios sea más confiable.
Ventajas y riesgos de operar con derivados financieros
✅ Los derivados, debido a la gran variedad de activos subyacentes, se pueden encontrar en un gran número de mercados financieros (acciones, bonos, materias primas, etc.). Gracias al auge del trading online estos productos son accesibles a todo el mundo
✅ Los derivados cotizados son activos líquidos que se benefician de una cotización ampliada, que puede durar hasta 22 horas
✅ Brindan cobertura para riesgos a nivel microeconómico pero refuerzan el riesgo sistémico a nivel macroeconómico.
⚠️El apalancamiento que a menudo se asocia con ellos, puede multiplicar las ganancias potenciales (pero también las pérdidas). Llevan un riesgo de pérdida de capital.
⚠️Su funcionamiento, no siempre fácil de entender. Es un instrumento financiero reservado para traders experimentados que ya tienen alguna experiencia en los mercados financieros y un excelente conocimiento de los activos negociados, para operar derivados se espera que el inversionista este en capacidad de hacer análisis fundamentales y/o análisis técnico y tenga conocimiento de diferentes tipos de órdenes bursátiles